Ataque devastador en Sumy: Rusia lanza misiles contra Ucrania, dejando decenas de muertos
La ciudad de Sumy, en el noreste de Ucrania, fue blanco de un brutal ataque ruso el pasado domingo, marcando uno de los episodios más sangrientos en meses recientes. El saldo, hasta el momento, es escalofriante.
Aproximadamente a las 10:15 AM (hora local), dos misiles Iskander-M/KN-23 impactaron la ciudad, según informaron fuentes locales. La onda expansiva y la metralla sembraron el caos y la destrucción.
La tragedia se mide en vidas perdidas: al menos 34 personas fallecieron, incluyendo dos niños. Además, 117 personas resultaron heridas, entre ellas 15 menores. La magnitud del ataque ha conmocionado a la comunidad internacional.
Los misiles impactaron en las inmediaciones de la Universidad Estatal de Sumy, un centro educativo clave en la región. El ataque no discriminó, afectando también a civiles y la infraestructura circundante.
El alcance de la destrucción es amplio: más de 50 edificios sufrieron daños, incluyendo cuatro instituciones educativas. Además, decenas de automóviles, tranvías, cafeterías, tiendas y edificios de apartamentos fueron alcanzados por la explosión, dejando un panorama desolador. Las autoridades advierten que el número de víctimas fatales podría aumentar a medida que avanzan las labores de rescate.
Zelenski clama por acción: “Rusia merece ser tratada como un terrorista”
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, condenó enérgicamente el ataque, calificándolo de “horroroso” y denunciando que ocurrió durante las celebraciones del Domingo de Ramos. Exigió una condena global y mayor presión sobre el Kremlin para lograr un alto al fuego inmediato. “Lo que se necesita es una actitud hacia Rusia como la que merece un terrorista”, declaró Zelenski.
El ministro de Asuntos Exteriores ucraniano, Andrii Sybiha, se sumó a la condena, calificando el ataque en un día sagrado como “una maldad absoluta” y prometiendo compartir información detallada sobre este “crimen de guerra”.
EE.UU. y aliados europeos reaccionan con indignación
El enviado de Estados Unidos para Ucrania, Keith Kellogg, calificó el ataque contra Sumy como una acción que “cruza cualquier línea de decencia”. Otros líderes mundiales también expresaron su repudio.
El presidente de Francia, Emmanuel Macron, denunció el “flagrante desprecio por las vidas humanas” demostrado por Rusia. Por su parte, el primer ministro del Reino Unido, Keir Starmer, lo describió como un “crudo recordatorio del continuo derramamiento de sangre”.
¿Negociaciones en punto muerto? La búsqueda de un alto al fuego se complica
Este ataque se produce en un momento crítico, con negociaciones en curso para lograr un alto al fuego. Si bien el Kremlin afirma que las conversaciones “van por buen camino”, Zelenski denuncia que Rusia ignora la propuesta de Estados Unidos para un cese total e incondicional de las hostilidades.
El ataque a Sumy no solo deja una estela de muerte y destrucción, sino que también plantea serias dudas sobre el futuro de las negociaciones y la posibilidad de alcanzar una paz duradera en la región. La comunidad internacional observa con atención, mientras Ucrania enfrenta uno de sus momentos más difíciles.
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