Rolls-Royce Phantom: Un Siglo de Lujo, Elegancia e Historia Automotriz
En 2025, un ícono del mundo automotriz celebrará su centenario: el Rolls-Royce Phantom. Más que un simple automóvil, el Phantom se ha consolidado como un símbolo de lujo, elegancia y estatus, codiciado por coleccionistas y amantes del motor en todo el planeta.
Chris Brownbridge, CEO de Rolls-Royce Motorcars, lo resume a la perfección: “El Phantom es mucho más que un automóvil. Durante 100 años, se ha mantenido en la cúspide de todos los automóviles Rolls-Royce, un fenómeno cultural que refleja e influye en el mundo que lo rodea.”
Pero el Phantom no solo representa un símbolo de riqueza. A lo largo de su historia, se ha convertido en un lienzo para la expresión personal. Gracias a la artesanía Bespoke de Rolls-Royce, cada Phantom puede transformarse en una obra de arte rodante, reflejando la individualidad de su propietario. Desde la música hasta la política, pasando por el arte, el Phantom ha sido testigo y protagonista de momentos clave de la historia.
Un ejemplo emblemático es el Silver Jubilee Phantom VI, presentado a la Reina Isabel II en 1977 para conmemorar sus 25 años en el trono. Este vehículo, símbolo de la realeza británica, es solo una muestra de la estrecha relación entre el Phantom y la historia.
Pero el Phantom también ha trascendido las ceremonias diplomáticas. En 1964, John Lennon, en la cima de su fama con The Beatles, encargó un Phantom como premio por el éxito de “A Hard Day’s Night”.
Lennon especificó que su Phantom V debía ser completamente negro, tanto por dentro como por fuera. Sin embargo, la icónica parrilla Pantheon y la estatuilla Spirit of Ecstasy conservaron su clásico acabado brillante, por insistencia de la marca, demostrando que incluso un Beatle debía respetar la tradición. Más tarde, Lennon personalizó su Phantom con vibrantes colores y motivos florales, una declaración audaz sobre un símbolo de lujo.
Además de su presencia en la vida real, el Rolls-Royce Phantom ha dejado su huella en la cultura popular. En la película “Goldfinger” (1964), un Phantom III Sedanca de Ville de 1937, pintado en amarillo y negro, se convirtió en el vehículo del villano Auric Goldfinger, consolidando su imagen como un coche para personalidades poderosas.
Para celebrar su centenario, Rolls-Royce ha anunciado que todos los Phantom vendidos este año llevarán una placa conmemorativa con el número de serie del vehículo. Además, la marca británica está preparando eventos especiales para homenajear a este sedán icónico. El Rolls-Royce Phantom no es solo un automóvil, es una leyenda sobre ruedas.
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