Pulgar en Problemas: Acusan a Compañero por Amaño

¡Escándalo en el Flamengo! Bruno Henrique, compañero de Pulgar, bajo la lupa por presunto amaño de partidos

El mundo del fútbol brasileño se estremece con una noticia bomba: Bruno Henrique, estrella del Flamengo y compañero del chileno Erick Pulgar, ha sido formalmente imputado por la Policía Federal por su presunta implicación en un esquema de manipulación de resultados. La acusación, que ha sacudido los cimientos del club carioca, apunta a una posible conspiración para forzar tarjetas amarillas y beneficiar a apostadores.

La investigación policial señala directamente a un partido clave: el encuentro entre Flamengo y Santos, disputado el 20 de agosto de 2023 por la liga brasileña. Según las autoridades, familiares cercanos al delantero, incluyendo su hermano, cuñada y prima, habrían realizado apuestas a que Bruno Henrique recibiría una amonestación durante el crucial partido.

Ante la gravedad de las acusaciones, el delantero de 34 años, pieza fundamental en el esquema del “Fla”, aún no ha emitido una declaración oficial. Sin embargo, en el pasado, ante rumores similares, Bruno Henrique ha proclamado su inocencia. Argumenta que la tarjeta amarilla en cuestión fue mostrada durante el tiempo de descuento, un factor que, en su opinión, debería descartar cualquier sospecha de amaño.

El Club de Regatas do Flamengo no ha tardado en reaccionar. A través de un comunicado oficial, la institución ha invocado el derecho fundamental a la presunción de inocencia de su jugador.

“Flamengo no ha sido informado oficialmente por ninguna autoridad pública sobre los hechos que han sido divulgados por la prensa sobre el jugador Bruno Henrique”, reza el comunicado. El club subraya su compromiso con el juego limpio y la integridad deportiva, al tiempo que defiende “la aplicación de los principios constitucionales de la presunción de inocencia y del debido proceso legal” garantizando el “derecho a una amplia defensa” para su jugador estrella. El caso Bruno Henrique promete ser un culebrón que mantendrá en vilo al fútbol sudamericano.

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