León XIV rinde emotivo homenaje a Francisco en su primera salida pública
En una jornada llena de gestos significativos, el Papa León XIV sorprendió a todos con una visita inesperada al santuario de la Virgen del Buen Consejo en Genazzano, a las afueras de Roma. Pero la sorpresa no terminó ahí. Poco después, el nuevo pontífice se dirigió a la Basílica de Santa María la Mayor para un encuentro privado y profundamente personal.
Allí, ante la tumba de su predecesor, Francisco, León XIV se arrodilló en oración. La basílica, lugar de descanso eterno de Jorge Bergoglio por voluntad propia, fue testigo de un momento cargado de emoción y respeto.
La llegada de León XIV fue recibida con una ovación espontánea. Los presentes, conmovidos, corearon “¡Viva el Papa!” mientras el pontífice se inclinaba en silencio frente al sepulcro de Francisco, quien falleciera el pasado 21 de abril a los 88 años. Un acto de continuidad y recuerdo que marca el inicio de su pontificado.
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