¡Escándalo en Ñuñoa! ¿Dónde está el cuadro? Donación a la Municipalidad desaparece tras cambio de mando
Un regalo con historia se ha convertido en un verdadero misterio en la comuna de Ñuñoa. En octubre de 2023, Felipe Carvajal Brown, vecino y artista local, donó una obra inspirada en Inés Erazo Corona, destacada activista por los derechos de la mujer e hija ilustre de la comuna, a la Municipalidad de Ñuñoa. La entonces alcaldesa, Emilia Ríos, recibió el cuadro con honores, inmortalizando el momento con fotos y videos en redes sociales. Pero, tras perder la reelección, ¡el cuadro se esfumó!
Felipe Carvajal, ingeniero y artista apasionado, buscaba honrar a su comuna a través de su arte. Decidió donar una de sus obras, valorada en unos US$400, a la Municipalidad, solicitando una audiencia con la alcaldesa Ríos para entregar el obsequio personalmente. La recepción fue cálida y mediática, con fotos y videos que celebraban la donación.
Sin embargo, la alegría duró poco. Tras la derrota de Emilia Ríos en las elecciones de octubre, el cuadro desapareció del radar municipal. La inquietud de Carvajal lo llevó a preguntar por el paradero de su obra.
La respuesta oficial fue sorprendente: el cuadro no estaba inventariado como donación. Ante la insistencia del artista, la situación tomó un giro aún más inesperado.
Según el equipo de la ahora subsecretaria de Deportes, Emilia Ríos, el cuadro fue “guardado por error” durante el proceso de embalaje tras su salida del cargo. Afirman estar dispuestos a devolverlo, pero Carvajal se niega a recibirlo, insistiendo en que la obra pertenece a la Municipalidad de Ñuñoa.
El artista elevó un reclamo al Consejo para la Transparencia, buscando claridad sobre el destino de su donación y cuestionando la falta de registro oficial. Mientras tanto, la exalcaldesa se comprometió a coordinar la devolución del cuadro a través del concejal Andrés Argandoña.
Lo que más molesta a Carvajal no es la desaparición física del cuadro, sino la falta de reconocimiento de su donación como un acto oficial hacia la Municipalidad. Contrasta esta situación con una experiencia positiva similar en la Subsecretaría de las Culturas y las Artes, donde una donación suya fue debidamente registrada.
Hasta el momento, la entrega del cuadro sigue pendiente, dejando en el aire preguntas sobre la gestión de donaciones y el destino final de este regalo conmemorativo. ¿Volverá el cuadro de Inés Erazo a su lugar en la Municipalidad de Ñuñoa? Estaremos atentos a este intrigante caso.
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