Narco-Militares: ¿Traición a Chile?

Ejército Chileno en la Mira: ¿Está el Estado Preparado para la Guerra Contra el Narco?

Un escándalo sacude al Ejército chileno, exponiendo una preocupante realidad: la infiltración del narcotráfico en las instituciones del Estado. Pilar Lizana, directora ejecutiva de Volpe Consulting, analiza en profundidad esta crisis y advierte sobre la fragilidad del país frente a la creciente amenaza del crimen organizado.

La reciente red de narcotráfico que ha salpicado al Ejército no es solo un caso aislado, sino un síntoma de la debilidad del Estado. Esta vulnerabilidad, según Lizana, puede deberse a la falta de recursos o, aún más grave, a una falta de voluntad para aplicar la ley. Lo crucial aquí es la incapacidad de comprender la naturaleza corrosiva de un fenómeno que busca, por definición, socavar los cimientos del Estado.

Más allá del debate sobre la idoneidad de usar las Fuerzas Armadas en la lucha contra el crimen organizado, es imperativo analizar el impacto de estas decisiones en las propias instituciones militares. No basta con reconocer el daño de la corrupción; es fundamental entender que esta es la herramienta que utiliza la amenaza para avanzar. El despliegue de militares debe ir acompañado de medidas de protección contra la corrupción, evitando así operaciones prolongadas y permitiendo traslados estratégicos para salvaguardar la integridad de las tropas.

Amenazas, ataques e incertidumbre sobre el respaldo político: el panorama que enfrentan los militares en esta lucha es desalentador. La ética pública se ve asediada por la tentación de los sobornos millonarios, y es ahí donde el liderazgo político debe entrar en juego. La prioridad debe ser la protección de las instituciones estatales, comprendiendo a fondo el fenómeno del narcotráfico y su impacto. De lo contrario, se seguirán abriendo puertas a la impunidad.

El Ejército chileno ha dado un paso crucial al identificar, investigar y denunciar el problema, demostrando un compromiso con la integridad institucional que debería servir de ejemplo. Sin embargo, Chile se encuentra en una zona gris, donde el Estado coexiste con ecosistemas criminales que erosionan silenciosamente la institucionalidad.

Si bien la comprensión del problema varía según la región, con mayor claridad en el norte debido a la exposición diaria, lo sucedido en el Ejército debe ser una señal de alerta roja en la lucha contra el crimen organizado. Experiencias similares en otras instituciones no han tenido resultados tan positivos. De cara a la carrera presidencial, el compromiso con erradicar la corrupción debe ser absoluto.

La solución no es simplemente retirar a los efectivos, advierte Lizana. Esta medida, similar a “esconder la cabeza bajo el ala”, no resuelve el problema y perpetúa la cesión de terreno ante el crimen organizado. La experta insta a una acción decidida y estratégica para fortalecer las instituciones y proteger al país de la amenaza del narcotráfico.

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