¡Alerta Roja Demográfica! ¿Qué proponen los candidatos presidenciales para revertir la caída de la natalidad en Chile?
Chile enfrenta una crisis silenciosa pero profunda: la tasa de natalidad se desploma. Con un índice de fecundidad de apenas 1.16 hijos por mujer, el futuro demográfico del país está en juego. Ante este panorama, los candidatos presidenciales ya están presentando sus cartas para intentar revertir esta tendencia. ¿Pero qué tan efectivas son sus propuestas?
José Antonio Kast fue el primero en poner el tema sobre la mesa, proponiendo un bono de $1 millón para las madres y otro incentivo para el ahorro del hijo recién nacido. Una idea que, si bien generó debate, fue tildada de “machista” por la ministra de la Mujer, Antonia Orellana, y la senadora Paulina Núñez, vocera de la campaña de Evelyn Matthei.
Núñez argumenta que la propuesta de Kast se centra únicamente en un incentivo monetario, ignorando la complejidad del problema. “Evelyn Matthei es la única que ha logrado entender que ante la baja natalidad, las causas son variadas, que van desde lo económico, pasando por distintas faltas de seguridades, como el acceso a una vivienda, el desarrollo profesional, entre otros factores”, señaló la senadora. La campaña de Matthei apunta a un enfoque más integral, abordando factores como la corresponsabilidad social, la conciliación laboral y el acceso universal a salas cuna y jardines infantiles.
La vocera de la candidata UDI también destacó la importancia de apoyar a quienes desean ser padres pero enfrentan problemas de infertilidad. La propuesta de Matthei incluye una estrategia de prevención y cobertura estatal para la vitrificación de óvulos, buscando “frenar, por el momento que nosotras queramos, el reloj biológico”. Además, se priorizaría el acceso a la vivienda para familias jóvenes con hijos menores, ofreciendo más beneficios en arriendos y subsidios habitacionales. Un punto crucial, según Núñez, ya que “si tú no tienes capacidad acceder a una vivienda para poder traer tus hijos al mundo, eso es un motivo para poder tomar la decisión de no tenerlos”.
En un contexto de creciente migración, surge la pregunta sobre el acceso a estos beneficios para hijos de madres extranjeras. Núñez aclaró que, si bien los hijos nacidos en Chile tienen derecho a salud y educación, los padres en situación irregular deben regularizar su situación migratoria. Los beneficios estarían ligados a la exigencia de una cédula de identidad vigente, en línea con la propuesta de Matthei para controlar el acceso a beneficios estatales por parte de inmigrantes irregulares.
La discusión está abierta. ¿Serán suficientes los bonos? ¿Es necesario un enfoque más amplio que aborde las causas subyacentes de la baja natalidad? ¿Cómo se equilibran los incentivos a la natalidad con las políticas migratorias? El futuro de Chile depende de las respuestas que encontremos a estas preguntas.
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