¿Adiós al Sueño del Litio Chileno? Inversiones Millonarias se Desvanecen y las Alarmas Suenan
Un golpe duro para la industrialización del litio en Chile: Dos plantas de cátodos y baterías, proyectadas como la joya de la corona del último año de gobierno, ven frustrada su materialización. Las empresas, con inversiones que superaban los 500 millones de dólares, han dado un paso al costado. ¿Qué está pasando realmente con el “oro blanco” chileno?
El gobierno, ante las críticas, se defiende señalando que esta situación no es nueva. Sin embargo, esta justificación no hace más que evidenciar la complejidad de invertir en Chile y la lentitud en el desarrollo de la industria del litio, a pesar de las promesas y el potencial innegable. ¿Falta de visión estratégica o problemas estructurales más profundos?
La excusa de la baja en el precio del litio no convence. Inversiones de esta magnitud requieren una perspectiva a largo plazo, y las señales del mercado siguen siendo positivas. Incluso el embajador chino ha reafirmado el interés de su país en el litio chileno. Entonces, ¿dónde está el problema real?
Más allá de este caso puntual, la burocracia estatal emerge como un factor determinante. Las empresas que buscan invertir en Chile se enfrentan a un laberinto de trámites que dificulta la materialización de sus proyectos. La caída de la inversión en los últimos dos años exige medidas urgentes: necesitamos un “fast track” para proyectos estratégicos, reglas claras y estables, y una revisión de las tasas de impuesto corporativo.
La cancelación de estos proyectos no solo representa una pérdida económica considerable, sino también una oportunidad desperdiciada en la creación de empleos, la transferencia de conocimientos y el desarrollo de encadenamientos productivos. La pregunta que queda en el aire es: ¿quién asume la responsabilidad por esta pérdida para Chile?
*Hermann González*
*Coordinador macro de Clapes UC y socio de Valtin Consulting*
Deja una respuesta