José Antonio Kast y la Lección Aprendida: ¿Evitará los Errores del Pasado en su Nueva Campaña Presidencial?
A pocos días de la primera vuelta presidencial de 2021, José Antonio Kast, abanderado del Frente Social Cristiano (Partido Republicano), se vio envuelto en una tormenta de críticas que resonó en todo el espectro político. ¿La razón? Unas polémicas declaraciones sobre Nicaragua y la dictadura militar chilena durante un encuentro con la prensa internacional.
El entonces exdiputado, en su segundo intento por alcanzar La Moneda, afirmó que en Chile, a diferencia de Nicaragua, “frente a elecciones democráticas, se hicieron las elecciones democráticas y no se encerró a los opositores políticos”. Esta frase desató una ola de acusaciones, con opositores y oficialistas tildándolo de defender violaciones a los derechos humanos.
A pesar de que Kast logró imponerse en la primera vuelta, muchos dentro de su partido recuerdan este episodio como un “impasse” que debe evitarse a toda costa en su nueva aventura presidencial. ¿Cómo planea hacerlo?
En 2021, la falta de experiencia y equipos sólidos dentro de un partido aún en formación pesaron en una campaña que algunos consideran descuidada y ansiosa por posicionarse. Hoy, a cuatro años de la derrota ante Gabriel Boric, la apuesta es mayor. El Partido Republicano se presenta como una fuerza política consolidada, con una estructura territorial robusta, equipos experimentados y un centro de estudios que lleva años trabajando.
La estrategia ahora es clara: una campaña cuidadosamente planificada, con un cronograma definido de marzo a noviembre. Se busca evitar que la campaña se convierta en una “administración de errores” constante. Para ello, se dosificarán las apariciones de Kast y se minimizarán sus intervenciones sobre política contingente, buscando controlar la agenda y el ritmo de la campaña.
“Esto empieza en agosto, con la inscripción de candidaturas”, señalan desde el partido, dejando claro que la conformación de equipos, vocerías y el comando se anunciarán más adelante. El plan inicial consiste en presentar una o dos propuestas por semana, abordando temas como vivienda, inmigración, trabajo y natalidad.
“Hemos logrado ese nivel de seriedad, de transmitirles a las personas que ese cambio radical, esa transformación que necesita Chile, se ve representada en nuestros planteamientos”, declaró Kast recientemente. El candidato se muestra confiado: “Hoy día yo puedo decir que tengo más experiencia, más equipos, más estructura. Tenemos un plan, tenemos una estrategia. Estamos en una mucho mejor posición que el año 2021”.
Parte de esta “pre-campaña” implica limitar la presencia de Kast a entrevistas específicas, donde pueda presentar propuestas y abordar temas de contingencia, evitando espacios extensos o “relajados” que puedan generar errores no forzados.
El partido también busca evitar controversias innecesarias, como las declaraciones de Matthei sobre el Golpe de Estado de 1973. Temas complejos como la eliminación del Ministerio de la Mujer, que generaron polémica en 2021, se evitarán para no alienar al electorado femenino.
Finalmente, se pospondrá la gira por el país y se descartan viajes al extranjero durante la campaña, recordando el criticado viaje de Kast a Estados Unidos tras la primera vuelta en 2021. ¿Será esta estrategia más cautelosa la clave para llevar a José Antonio Kast a La Moneda? El tiempo dirá.
Deja una respuesta