Joe Abrigo, la estrella de Palestino, revela un pasado marcado por la delincuencia y la adversidad
Joe Abrigo, el talentoso mediocampista de 30 años que brilla en Palestino y la Copa Sudamericana, ha conmovido al revelar detalles impactantes de su infancia y adolescencia. En una entrevista reciente, Abrigo, figura clave en el esquema del equipo árabe, compartió cómo creció en un entorno marcado por la delincuencia, una realidad que lo persiguió desde muy joven.
“La delincuencia ha estado en mi familia desde que me acuerdo,” confesó Abrigo a TNT Sports. “Mi abuelo, mis tíos, mi hermano chico, mi mamá… Me tocó vivir cosas feas.” Estas declaraciones ofrecen una perspectiva cruda y honesta sobre los desafíos que enfrentó antes de convertirse en un referente del fútbol chileno.
Uno de los momentos más impactantes que relató fue un incidente traumático durante su etapa como cadete: “Un día que tenía que ir a la selección chilena juvenil; que te levanten a las cuatro de la mañana la policía, todos encapuchados, y que te apunten en la cabeza preguntando dónde está tu mamá… fue algo fuerte para mí”. Esta experiencia, según Abrigo, le generó una coraza, aunque con el tiempo, el peso de su pasado se hizo sentir. “Ahora que veo a mis hijos, sólo quiero que nunca pasen por lo que me tocó pasar a mí,” añadió.
Incluso, Abrigo confesó haber considerado abandonar el fútbol a los 15 años tras ser despedido de Unión Española. Sin embargo, una dura realidad lo hizo cambiar de opinión: ver a su hermano en la cárcel de menores. “Eso me pegó, porque era mi hermano chico, dormíamos en la misma cama con él y de un día a otro no tenerlo, creo que eso fue fuerte”.
Hoy, Joe Abrigo reconoce que el fútbol fue su salvación. “El fútbol me sacó de todo lo malo, me libró de todo y me hizo ser una mejor persona, porque la formación en el fútbol te da muchos valores. Me dio otro estilo de vida”. Su historia es un testimonio de resiliencia y superación, inspirando a muchos jóvenes que enfrentan adversidades similares. Abrigo, ahora un nombre clave en Palestino y un ejemplo de perseverancia, demuestra que el deporte puede ser una vía de escape y una herramienta para construir un futuro mejor.
Deja una respuesta