¿Terapia con Inteligencia Artificial? La creciente tendencia que divide a los expertos
Cada vez son más las personas que recurren a Chat GPT y otras inteligencias artificiales como una forma de terapia de salud mental, un fenómeno que ha desatado un intenso debate sobre sus posibles consecuencias. ¿Es esta una alternativa viable o un riesgo para nuestro bienestar emocional?
La confesión de usuarios en redes sociales sobre el uso de Chat GPT como “psicólogo de bolsillo” es una tendencia en alza. Algunos justifican esta práctica por los altos costos de las terapias tradicionales, mientras que otros afirman sentirse más cómodos y menos juzgados al interactuar con un chatbot.
El influencer argentino Tomás Mazza reveló recientemente que utiliza Chat GPT como terapeuta personal. En una entrevista, explicó que recurre a la IA para “desahogar” sus pensamientos antes de dormir, destacando la ayuda que le ha brindado y la ausencia de “interés” por parte del chatbot en prolongar las sesiones, a diferencia de un psicólogo o psiquiatra. Incluso personalizó su experiencia llamando al chatbot “Luz” y entrenándolo para comprender sus emociones.
Pero, ¿qué opinan los profesionales de la salud mental sobre esta nueva forma de terapia?
“Chat GPT ofrece respuestas generales, no soluciones personalizadas”
El psicólogo clínico Esteban Radiszcz, académico de la Universidad de Chile, advierte que “consultar a Chat GPT no es lo mismo que una psicoterapia ni la reemplaza”. Radiszcz explica que, a diferencia de la psicoterapia, que busca soluciones únicas basadas en historias y experiencias individuales, Chat GPT proporciona respuestas generales basadas en probabilidades.
El experto enfatiza que la IA carece de la capacidad de producir “razonamientos contrafactuales o explicaciones singulares de tipo crítico”, lo que la hace inconmensurable con la psicoterapia. Radiszcz establece un paralelismo con el oráculo de la cultura griega, señalando que, al igual que las respuestas del oráculo, las soluciones generales de Chat GPT pueden ser inútiles si no se interpretan en un contexto singular.
“No se trata de demonizar a Chat GPT”
Radiszcz advierte sobre las consecuencias negativas de reemplazar un profesional de la salud mental con Chat GPT, afirmando que “tarde o temprano, quien necesite psicoterapia terminará recurriendo a ella”. No obstante, aclara que no se trata de “demonizar” la IA, sino de comprender su lugar y función en la sociedad, diferenciándolo del rol de la psicoterapia.
La IA como herramienta de apoyo, no como sustituto
Anthony D. Cho, académico e investigador de la Universidad Mayor, adopta una postura más abierta, reconociendo el potencial de la IA como apoyo rápido o para personas que se sienten incómodas al hablar con un terapeuta por primera vez.
Cho destaca que la IA puede ofrecer herramientas básicas para reducir el estrés o lidiar con emociones cotidianas, además de estar disponible las 24 horas del día. Sin embargo, coincide en que “la IA no puede reemplazar a un psicólogo humano”, ya que carece de la capacidad de conexión humana y de adaptar su enfoque a las necesidades emocionales individuales.
El riesgo de depender exclusivamente de la IA para tratar problemas de salud mental radica en su incapacidad para manejar emergencias o crisis emocionales graves, así como en la posibilidad de que las personas eviten buscar ayuda profesional cuando realmente la necesitan.
La clave: complementar, no sustituir
Cho concluye que la IA puede ser útil como complemento en el apoyo emocional básico y la educación sobre salud mental, ofreciendo técnicas de relajación o información sobre temas psicológicos. Sin embargo, subraya la importancia de acudir a un psicólogo o terapeuta en caso de problemas persistentes o graves, ya que la IA no puede comprender la emoción humana en su totalidad ni construir una relación terapéutica genuina.
Deja una respuesta