China Desafía las Predicciones: Sus Exportaciones Aumentan en Medio de la Guerra Comercial con EE.UU.
Contra todo pronóstico, las exportaciones chinas registraron un aumento del 8,1% interanual en abril, desafiando las expectativas de los expertos que anticipaban un impacto negativo por la prolongada guerra comercial con Estados Unidos. Este dato sorprendente llega justo antes de cruciales conversaciones entre las dos potencias económicas en Suiza este fin de semana. ¿Será este un punto de inflexión en las tensiones comerciales?
Las negociaciones en Ginebra se producen en un contexto de fuertes aranceles impuestos por ambas partes. El expresidente estadounidense Donald Trump aplicó aranceles del 145% a numerosos productos chinos, a lo que China respondió con gravámenes del 125% a las importaciones estadounidenses. Esta confrontación arancelaria global ha generado incertidumbre y volatilidad en los mercados.
A pesar del panorama general positivo, las exportaciones chinas a Estados Unidos sufrieron un duro golpe, cayendo un 17,6% en abril, pasando de US$40.100 millones a US$33.000 millones, según datos oficiales. Este descenso subraya el impacto directo de la guerra comercial en el flujo de bienes entre las dos naciones.
“El impacto total de los aranceles estadounidenses aún no se refleja completamente en los datos comerciales de abril,” explica Zhiwei Zhang, economista jefe de Pinpoint Asset Management. Zhang sugiere que factores como el tránsito de mercancías a través de terceros países y contratos preexistentes podrían estar atenuando el impacto inmediato. Sin embargo, advierte que “los datos comerciales podrían retroceder en los próximos meses.”
Los datos de la administración aduanera china también revelaron una contracción menor de lo esperado en las importaciones, con una caída del 0,2%, superando las previsiones de Bloomberg que anticipaban una caída del 6%.
En un intento por revitalizar su economía, afectada por la debilidad del consumo interno y las tensiones comerciales, el banco central chino anunció recientemente un recorte en un tipo de interés clave y en el coeficiente de reservas obligatorias de los bancos. Adicionalmente, se redujeron las tasas de interés para los compradores de primera vivienda con plazos superiores a cinco años, pasando del 2,85% al 2,6%.
Estas medidas de estímulo económico, algunas de las más ambiciosas desde septiembre, buscan impulsar la actividad económica en China. Sin embargo, algunos analistas señalan que se necesitan medidas adicionales para un relanzamiento económico sostenido.
El encuentro en Ginebra entre el secretario del Tesoro estadounidense, Scott Bessent, y el representante comercial Jamieson Greer, con el viceprimer ministro chino He Lifeng, representa una oportunidad crucial para abordar el conflicto comercial. Si bien Estados Unidos no anticipa un “gran acuerdo comercial” inmediato, espera al menos una desescalada en las tensiones con China. ¿Podrán estas conversaciones allanar el camino hacia una solución duradera?
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