Exdirector de la PDI, Sergio Muñoz, cierra capítulo judicial con pena de libertad vigilada intensiva
En un giro que marca el fin de un proceso judicial seguido de cerca por la opinión pública, el exdirector de la Policía de Investigaciones (PDI), Sergio Muñoz, compareció ante el 4° Juzgado de Garantía de Santiago para aceptar un procedimiento abreviado en el marco del caso Audio, que lo acusaba de violación de secreto.
Muñoz, otrora la máxima autoridad de la PDI, admitió los cargos en su contra, renunciando así a un juicio oral. Tras un acuerdo entre el Consejo de Defensa del Estado y el Ministerio Público, el tribunal dictaminó una pena de 3 años y 1 día de libertad vigilada intensiva. Además, deberá pagar una multa y enfrentará una inhabilitación temporal para ejercer cargos públicos.
“La PDI que soñé para darle una mejora al país se fue conmigo”, declaró Muñoz a La Tercera, reflejando la profunda huella que este caso ha dejado en su legado. “Soy un hombre honesto que cometió un error fatal que he asumido. Fui un policía de calle que llegó a la máxima jefatura de la PDI por sus méritos y esfuerzos”.
Recordemos que Muñoz estuvo en prisión preventiva desde el 19 de marzo hasta el 8 de mayo de 2024, fecha en que se modificó su cautelar a arresto domiciliario nocturno.
“No he querido comprometer jamás a la PDI”, enfatizó Muñoz al salir del tribunal, reconociendo el error cometido y su impacto potencial en la institución.
Su abogado, Juan Carlos Manríquez, argumentó que Muñoz “cayó en un mar de oscuridades” y “eventuales influencias” buscando mejorar su gestión en la PDI. Manríquez aseguró que la motivación de su defendido siempre fue servir a la institución y al país.
Por su parte, el fiscal Felipe Sepúlveda expresó la satisfacción del Ministerio Público con la sentencia, afirmando que el tribunal acogió los planteamientos de la fiscalía, considerando que se habían cometido delitos que vulneraban el secreto de las investigaciones penales.
Este desenlace judicial marca un antes y un después en la historia de la PDI y plantea interrogantes sobre la integridad y transparencia en las instituciones del Estado. La pena de libertad vigilada intensiva impuesta a Sergio Muñoz busca equilibrar la gravedad de los delitos cometidos con la trayectoria y el impacto personal que este caso ha tenido en el exdirector de la PDI.
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