¡La magia de la Semana Santa se cocina a fuego lento! Entrelagos revela el secreto detrás de sus icónicos huevitos de chocolate.
¿Alguna vez te has preguntado cómo esos deliciosos huevitos de chocolate, que inundan los supermercados en Semana Santa, llegan a tus manos? Francisca Montecinos, socia fundadora de la reconocida chocolatería sureña Entrelagos, nos abre las puertas de su fábrica y nos revela el arduo trabajo que se esconde tras esta dulce tradición.
¡Seis meses! Ese es el tiempo que Entrelagos invierte en la elaboración de sus codiciados huevitos, el producto estrella que representa el 15% de sus ventas anuales. Desde la selección del mejor cacao hasta el diseño de los coloridos envoltorios, cada detalle se cuida con esmero.
“Es un proceso que la gente no se imagina lo largo y extenso que es”, confiesa Francisca, quien conoce el negocio desde niña. Y no es para menos, ya que Entrelagos despacha alrededor de 35 toneladas de chocolate durante la temporada de Semana Santa, abasteciendo desde pequeños comercios hasta grandes cadenas de retail.
La anticipación es clave. La producción de los huevitos más pequeños, envueltos en papel aluminio, comienza con mayor antelación. “Si la Semana Santa cae a fines de marzo, es muy diferente a si cae a mediados de abril”, explica Francisca, “Para los supermercados, en marzo ya tenemos el 100% despachado”.
Pero, ¿por qué tanta planificación? Francisca lo resume así: “Pascua de Resurrección es nuestro peak, porque en Navidad puedes regalar cualquier cosa, pero en Pascua son solo chocolates”. Entrelagos se enorgullece de ser uno de los mayores productores de conejos de chocolate a nivel nacional, llegando a cada rincón del país.
Desde Arica a Punta Arenas, Entrelagos endulza la Semana Santa de miles de familias. La empresa evalúa la campaña con casi un año de anticipación, decidiendo si hay cambios de diseño o nuevos productos. “Marzo y abril son los peaks de venta más grandes”, concluye Francisca. Así que, la próxima vez que disfrutes de un huevito de chocolate Entrelagos, recuerda el largo y apasionante proceso que lo hizo posible.
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