¿Espionaje en el Hielo? EE.UU. Intensifica la Mirada en Groenlandia
Las tensiones geopolíticas se elevan en el Ártico. Estados Unidos está intensificando drásticamente sus esfuerzos de inteligencia en Groenlandia, según fuentes familiarizadas con la situación, con el objetivo de recopilar información clave sobre la isla.
La administración del presidente Trump ha dado órdenes directas a las agencias de espionaje estadounidenses para que prioricen la recopilación de inteligencia sobre Groenlandia, según un reporte del *Wall Street Journal*. Este movimiento subraya el persistente interés de Trump en que Estados Unidos tenga un mayor control sobre la isla ártica, un tema que ha generado controversia y desconcierto.
“Necesitamos Groenlandia para la seguridad nacional e incluso la internacional”, declaró Trump ante el Congreso en marzo, reiterando su determinación: “De una forma u otra, la conseguiremos”.
Groenlandia, un territorio autónomo perteneciente a Dinamarca, con su propio gobierno y parlamento, ha rechazado firmemente cualquier sugerencia de “compra” por parte de EE.UU. La isla, hogar de aproximadamente 56,000 habitantes, es rica en recursos naturales, lo que la convierte en un punto estratégico de interés global.
En enero, Trump incluso se negó a descartar el uso de coerción militar o económica para obtener el control de Groenlandia, una postura que provocó una ola de críticas. La isla más grande del mundo posee una importancia estratégica innegable, no solo por sus reservas de minerales y petróleo, sino también por su ubicación clave en la ruta más corta entre Estados Unidos y Europa.
Altos funcionarios, bajo la dirección de la directora de Inteligencia Nacional, han emitido un “mensaje de énfasis en la recopilación” a las agencias de inteligencia, según fuentes del *Wall Street Journal*. La orden clasificada solicita investigar el movimiento independentista de Groenlandia, la postura estadounidense sobre la extracción de recursos y la identificación de individuos en Groenlandia y Dinamarca que apoyen los objetivos estadounidenses.
Agencias como la CIA, la DIA y la NSA han recibido la orden. James Hewitt, portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, se abstuvo de comentar sobre asuntos de inteligencia, pero afirmó que “el presidente ha sido muy claro en que Estados Unidos está preocupado por la seguridad de Groenlandia y el Ártico”.
La directora de Inteligencia Nacional, Tulsi Gabbard, respondió a las filtraciones: “El *Wall Street Journal* debería avergonzarse de ayudar a actores del estado profundo que buscan socavar al presidente politizando y filtrando información clasificada”.
Un exfuncionario de inteligencia señaló que Groenlandia no ha sido históricamente un objetivo prioritario para la inteligencia estadounidense, ya que los recursos suelen dirigirse a “amenazas percibidas, no a países aliados”.
En una entrevista reciente, cuando se le preguntó si descartaría tomar el control de Groenlandia por la fuerza, Trump respondió: “No lo descarto… No digo que lo vaya a hacer, pero no descarto nada”. Añadió: “Necesitamos a Groenlandia con urgencia… lo necesitamos para la seguridad internacional”.
Una visita reciente a una base militar estadounidense en Groenlandia por parte de altos funcionarios estadounidenses suscitó interrogantes entre los líderes daneses y los habitantes de Groenlandia. La primera ministra danesa, Mette Frederiksen, calificó la visita como “una presión completamente inaceptable sobre Groenlandia, los políticos groenlandeses y la población groenlandesa”, y advirtió: “El presidente Trump habla en serio. Quiere Groenlandia”. La pregunta ahora es: ¿hasta dónde está dispuesto a llegar para conseguirlo?
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