EE.UU. Anuncia Plan de Ayuda Humanitaria para Gaza con Seguridad Privada en Medio de la Crisis
En un movimiento que busca aliviar la creciente crisis humanitaria en Gaza, el embajador de Estados Unidos en Israel, Mike Huckabee, anunció el viernes el inminente despliegue de ayuda humanitaria. La iniciativa llega en un momento crítico, con informes alarmantes de hambruna tras semanas de bloqueo. La novedad clave: la ayuda estará protegida por “seguridad privada” para garantizar su distribución.
El embajador Huckabee no detalló la composición de esta fuerza de seguridad privada ni sus reglas de enfrentamiento, citando que “todavía hay muchas partes en movimiento”. Tampoco proporcionó detalles sobre la financiación del operativo. Sin embargo, subrayó que la prioridad del presidente Trump es asegurar que la comida llegue de manera segura y efectiva a la población de Gaza.
La justificación para el despliegue de seguridad, según Huckabee, es evitar que Hamás se apropie de la ayuda. Aunque el ejército israelí no participará directamente en la distribución, estará presente “en los perímetros” de los centros de reparto y tendrá influencia en la “logística” general. El embajador enfatizó que Israel no operará directamente en los puntos de distribución o entrada de ayuda.
Si bien no se revelaron los nombres de los gobiernos y ONGs involucradas, Huckabee destacó una “buena respuesta inicial” a la iniciativa. Este anuncio oficializa una propuesta que había sido anticipada por medios israelíes y estadounidenses.
Previamente, la portavoz del Departamento de Estado, Tammy Bruce, confirmó la creación de la Fundación Humanitaria para Gaza (GHF), encargada de supervisar el proceso. Este plan permitirá a las familias de Gaza recibir un paquete de ayuda semanal con suministros para siete días.
La ONU ha expresado reservas sobre el plan, argumentando que no garantiza la imparcialidad, neutralidad e independencia en la entrega de ayuda. Huckabee respondió apelando a la urgencia de la situación, donde “la gente se está muriendo de hambre”, e invitó a los expertos de la ONU a observar la operación para disipar sus dudas. “Admito que esta operación no va a ser perfecta, especialmente durante sus primeros días”, reconoció Huckabee, “pero todos nuestros socios están comprometidos para lanzarla y para mejorarla según pase el tiempo, y por algún lado hay que empezar”.
El embajador Huckabee responsabilizó a Hamás por la reanudación de las operaciones israelíes, citando su negativa a liberar a los rehenes. También afirmó que la “relación especial” entre Estados Unidos e Israel permanece inalterada, desmintiendo rumores de tensiones entre Trump y Netanyahu.
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