Diddy se declara no culpable de nuevos cargos en el escandaloso caso de tráfico sexual
Sean “Diddy” Combs, el magnate del hip-hop ahora envuelto en un torbellino legal, se declaró no culpable este lunes de dos nuevos cargos de tráfico sexual presentados por la Fiscalía de Nueva York a principios de mes. El juicio, derivado de acusaciones de crimen organizado, tráfico sexual y trata, está programado para mayo y promete ser uno de los más mediáticos del año.
Según informes, Combs, quien permanece bajo custodia desde septiembre, compareció ante el tribunal para escuchar la lectura de los nuevos cargos: tráfico sexual y transporte con fines de prostitución. Rechazó rotundamente su culpabilidad, manteniendo su postura de inocencia frente a los cinco cargos que ahora enfrenta. ¿Podrá el famoso rapero limpiar su nombre en medio de la creciente tormenta mediática y legal?
Las imágenes del tribunal muestran a un Diddy con el cabello corto y canoso, una barba incipiente y un rostro más marcado, un reflejo quizás de la presión que enfrenta. Los medios locales se hicieron eco de la transformación física del artista, alimentando aún más el interés público en el caso.
La selección del jurado para el juicio del artista de 55 años, asediado por numerosas denuncias de abuso en los últimos meses, comenzará el 5 de mayo. Se espera que los alegatos iniciales, el punto de partida real del proceso, comiencen el 12 de mayo, marcando el inicio de una batalla legal que podría definir el futuro de Diddy.
La defensa de Combs ha insinuado la posibilidad de solicitar un aplazamiento del juicio, alegando que la fiscalía no ha compartido información de manera adecuada durante la fase previa al juicio. La defensa argumenta que la transparencia y el acceso a la información son cruciales para garantizar un juicio justo.
El juez Arun Subramanian ha dado a la defensa un plazo de 48 horas para presentar formalmente la solicitud de aplazamiento, programando una nueva audiencia para este viernes. El juez Subramanian enfatizó la urgencia del caso, afirmando que todos los involucrados están “subidos en un tren de carga que avanza hacia el juicio”, una declaración que subraya la determinación del tribunal de avanzar rápidamente.
Las preocupaciones de la defensa se centran en la posible falta de acceso a correos electrónicos y mensajes clave de una antigua empleada del artista, una de las víctimas en el caso. La defensa argumenta que esta información es esencial para construir una defensa sólida y garantizar un juicio justo. El caso continúa desarrollándose, y el mundo observa atentamente mientras la verdad sale a la luz.
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