¡Tragedia en Coronel! Confirman la identidad del vigía clave en el caso del naufragio de la lancha Bruma
La búsqueda terminó en un hallazgo sombrío: la Fiscalía ha confirmado que el cuerpo encontrado en Bosques de Quiñenco, Coronel, pertenece a Juan Sanhueza, de 58 años, vigía del barco Cobra, embarcación bajo la lupa en la investigación del trágico naufragio de la lancha motor Bruma. ¿Qué secretos se llevó a la tumba?
Detectives de la Brigada de Homicidios, liderados por la fiscal regional Marcela Cartagena, se desplegaron en la zona para realizar peritajes exhaustivos. El cuerpo, encontrado en un sitio eriazo, pendía de un árbol, un escenario que inmediatamente activó las alarmas de la PDI. La fiscal Cartagena supervisó personalmente la investigación en el lugar de los hechos.
Aunque inicialmente reconocido por sus características físicas, la confirmación definitiva de la identidad de Sanhueza llegó tras un análisis dactiloscópico. Este giro dramático sacude la investigación sobre la desaparición de siete pescadores, colocando nuevamente al barco de Blumar en el centro de la tormenta. ¿Podrá la justicia hallar la verdad tras esta tragedia?
“En primera instancia, descartamos la intervención de terceros,” declaró la fiscal Cartagena, aunque enfatizó que “la palabra final la tiene el Servicio Médico Legal tras la autopsia”. A pesar de la ausencia de evidencia preliminar de violencia, la incertidumbre persiste. ¿Fue un suicidio? ¿O hay algo más oculto tras este trágico final?
La Fiscalía y la policía fueron quienes notificaron oficialmente a la familia de Sanhueza, una noticia devastadora que llega en medio del dolor por la desaparición de los pescadores. El dolor de la familia es palpable.
Sanhueza, pieza clave en la investigación, desapareció el 4 de abril tras una cita con un psicólogo proporcionado por Blumar. Después de tomar un micro en dirección a la Vega Monumental, se le perdió el rastro. Su desaparición generó una intensa búsqueda que culminó con este trágico desenlace. ¿Qué lo llevó a tomar esa decisión?
El pescador de 58 años, ahora fallecido, era considerado imputado en el caso de cuasidelito de homicidio relacionado con el naufragio de la lancha Bruma y la desaparición de sus siete tripulantes. Su muerte añade un nuevo nivel de complejidad a una investigación ya de por sí dolorosa. La investigación continúa para esclarecer los hechos y determinar las responsabilidades en este caso.
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