Jeannette Jara en el ojo del huracán: ¿Divide Cuba a la izquierda chilena?
Las declaraciones de la candidata presidencial del Partido Comunista, Jeannette Jara, sobre el sistema político cubano han desatado una tormenta en el oficialismo. Su afirmación en *CNN Chile* de que Cuba tiene un sistema democrático “distinto” y su negativa a calificarlo como una dictadura han generado controversia y evidencian la primera gran fisura entre los aspirantes a La Moneda dentro del gobierno. ¿Se tambalea la unidad de la coalición?
Jara defendió su postura argumentando que, si bien existe un partido único en Cuba, “cada pueblo tiene que definir su gobierno”. Sin embargo, enfatizó que la principal preocupación debería ser el impacto del embargo estadounidense en la población cubana, que, según ella, vive una situación “muy compleja” debido a las sanciones.
Pero sus palabras no fueron bien recibidas en el Socialismo Democrático, una coalición que históricamente ha exigido al PC condenar las violaciones a los derechos humanos en Cuba. Recordemos que en febrero, Jaime Quintana (PPD) ya había sugerido establecer “criterios” claros para las candidaturas presidenciales, ante la posible postulación de Daniel Jadue.
Ahora, las declaraciones de Jara reactivan el debate sobre esos criterios. Cristóbal Barra, vicepresidente del PPD, reafirmó que “el respeto a la democracia y los derechos humanos en todo el mundo es una línea roja para nosotros”. La comisión programática de los partidos oficialistas, donde el PC está representado por Fernando Carmona, ya está trabajando en la definición de estos principios.
Carolina Tohá, candidata presidencial del PPD, se sumó a la crítica, declarando desde Iquique que “Cuba no cumple con ninguno de los requisitos de una democracia”. La presidenta del Partido Socialista, Paulina Vodanovic, fue aún más contundente: “El régimen cubano no tiene elecciones periódicas, no hay alternancia en el poder, hay restricción de libertades individuales. Claramente, no hay estándares democráticos allí”.
Juan Carlos Urzúa, presidente del Partido Liberal, advirtió que la postura del PC sobre Cuba y Venezuela podría incluso poner en riesgo la formación de una lista única para las elecciones parlamentarias. “Es un elemento que vamos a tener que observar y conversar con nuestros aliados más cercanos”, sentenció. Leonardo Cubillos, líder del Partido Radical, coincidió en la necesidad de fortalecer la democracia y reconoció tener una “diferente apreciación del régimen cubano”.
Incluso desde el Frente Amplio, Gonzalo Winter, aunque evitó calificar directamente a Cuba como una dictadura, reconoció que “hoy día en Cuba no es posible ser oposición, no hay libertad de prensa, no hay capacidad de ser oposición dentro del Congreso, porque hay partido único. Y para mí eso no es una democracia”. Jaime Mulet, diputado y candidato de la Federación Regionalista Verde Social, fue tajante: “Yo creo que no es democracia”.
A pesar de estas diferencias, fuentes del oficialismo descartan que la controversia sobre Cuba ponga en peligro la realización de las primarias. Algunos incluso sugieren que este debate formará parte de la discusión pública durante la campaña presidencial.
¿Y cuál es la postura del gobierno? Tanto la vocera subrogante, Aisén Etcheverry (FA), como el ministro del Interior, Álvaro Elizalde (PS), fueron consultados sobre el tema, pero evitaron definir si el Ejecutivo considera que Cuba es o no una dictadura. Etcheverry se limitó a señalar que “los candidatos tienen el espacio…de plantear sus posiciones y de abrir ese debate”, mientras que Elizalde recordó que “la postura del Presidente Boric en materia de derechos humanos es de público conocimiento”. La ambigüedad del gobierno alimenta la incertidumbre.
Deja una respuesta