“¡No Hay Clases!”: Paro de Profesores Sacude Coquimbo y Andacollo por Crisis en la Educación Pública
“Lunes 7 de abril: No hay clases. Paro de profesores.” Esta fue la cruda realidad que enfrentaron miles de estudiantes en Coquimbo y Andacollo este lunes, con las puertas de al menos 27 escuelas públicas cerradas debido a una huelga de docentes y trabajadores del Servicio Local de Educación Pública (SLEP) Puerto Cordillera. ¿La razón? Condiciones laborales y administrativas insostenibles que, según denuncian, están saboteando el año escolar.
Pero el paro no se limitó a las aulas. Un grupo de profesores radicalizó la protesta, tomando las oficinas del SLEP en La Serena e impidiendo el acceso a funcionarios y autoridades. Con pancartas y consignas resonando en el aire, los manifestantes expresaron su furia por el reiterado retraso en el pago de sueldos y cotizaciones, la deplorable infraestructura escolar, la falta de personal administrativo y técnico, y la necesidad urgente de revisar la gestión del SLEP, problemas que, según ellos, persisten desde la implementación del sistema de educación pública desmunicipalizada.
“Estamos al límite. Profesores sin sueldo, escuelas cayéndose a pedazos, falta de materiales básicos… la gestión es un desastre”, declaró visiblemente molesta una de las líderes del movimiento.
La movilización, que comenzó temprano en la mañana, logró captar la atención de las autoridades locales y, eventualmente, del mismísimo Ministerio de Educación (Mineduc).
“Lamentamos la interrupción de las actividades y confirmamos que un grupo de representantes gremiales se manifestó en nuestras dependencias. Tras una reunión, se ha restablecido el diálogo y la normalidad”, señaló el SLEP Puerto Cordillera en un comunicado oficial.
Carlos Giannoni Valenzuela, director ejecutivo subrogante del SLEP Puerto Cordillera, reconoció las dificultades en el pago de salarios durante marzo, asegurando que se están tomando medidas para regularizar la situación. “Hemos pagado a más del 98% de los 2.350 funcionarios”, afirmó en conversación con La Tercera.
Sin embargo, la calma podría ser efímera. A pesar de las promesas, este martes, 22 establecimientos educacionales permanecen en paro, de un total de 58 pertenecientes al SLEP.
Este conflicto se suma a la reciente crisis en la Región de Magallanes, donde una paralización docente masiva retrasó el inicio del año escolar para miles de alumnos. Los profesores exigían mejoras salariales y laborales, evidenciando una problemática que parece extenderse a lo largo del país.
“Nos vendieron un modelo que prometía mejorar la educación pública, pero lo que vemos es caos, precariedad y abandono. Exigimos soluciones reales del Ministerio de Educación, no solo palabras”, sentenció otro vocero en La Serena.
Si bien las negociaciones iniciales no lograron satisfacer todas las demandas, un acuerdo parcial en Magallanes, que incluye una inversión de $1.900 millones para mejorar las condiciones laborales de los docentes, ofrece un rayo de esperanza. La pregunta es: ¿será suficiente para evitar una escalada del conflicto a nivel nacional y garantizar una educación pública de calidad para todos los estudiantes? La respuesta, por ahora, sigue en el aire.
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