¡Escándalo en la política chilena! Fiscal investiga a Boric, Allende y Cariola en medio de polémicas compras
El fiscal regional de Coquimbo, Patricio Cooper, se encuentra en el ojo del huracán tras ser apartado del caso ProCultura. Sin embargo, aún tiene en sus manos investigaciones explosivas que involucran a figuras clave de la política chilena. ¿De qué se trata todo este embrollo?
Dos polémicas adquisiciones están bajo la lupa: la compra de la casa de la familia Allende por el Ministerio de Bienes Nacionales y la fallida adquisición de la ex Clínica Sierra Bella por la Municipalidad de Santiago. Pero la cosa no termina ahí, ya que una investigación derivada de este último caso apunta directamente a la diputada Karol Cariola.
¿Por qué Cooper fue removido del caso ProCultura? Todo se debe a una controversial decisión judicial. La Corte de Apelaciones de Antofagasta determinó que las escuchas telefónicas realizadas a Josefina Huneeus, exesposa de Alberto Larraín (ex líder de la fundación ProCultura), fueron ilegales. El fiscal nacional, Ángel Valencia, actuó rápidamente y trasladó la investigación a la Fiscalía de Antofagasta, liderada por Juan Castro Bekios.
Casa de Allende bajo la lupa: ¿Fraude al fisco?
La compra de la casa de Salvador Allende, ubicada en calle Guardia Vieja, desató una tormenta política. La ONG Fundación Fuerza Ciudadana, liderada por el abogado Raimundo Palamara (ex candidato constituyente del Partido Republicano), presentó una denuncia por presunto fraude al fisco. La investigación ha salpicado a figuras de renombre como la ex senadora Isabel Allende (hija del ex presidente), la ex ministra Maya Fernández (nieta de Allende) y, sorpresivamente, al mismísimo Presidente Gabriel Boric. Todos ellos han tenido que declarar en calidad de imputados.
Sierra Bella y el “apéndice” Cariola: ¿Tráfico de influencias?
El fiscal Cooper también sigue al frente del controvertido caso Sierra Bella, que se originó en la Fiscalía Metropolitana Centro Norte. Las comunicaciones entre la ex alcaldesa de Santiago, Irací Hassler, y la diputada Karol Cariola (ambas militantes del Partido Comunista), generaron sospechas de un posible delito de “tráfico de influencias” relacionado con la fallida compra de la clínica. La situación escaló a tal punto que, el día del nacimiento del primer hijo de Cariola, la Policía de Investigaciones allanó su domicilio e incautó su teléfono móvil. Este episodio provocó la indignación de diputados del PC, PS y FA, quienes presentaron una solicitud de remoción contra Cooper ante la Corte Suprema. ¿Lograrán destituirlo? La decisión está en manos del máximo tribunal.
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