La búsqueda desesperada continúa: Tripulante desaparecido y acusaciones de negligencia sacuden investigación por naufragio
Han pasado cinco angustiosos días desde la desaparición de Juan Sanhueza, de 58 años, tripulante del barco Cobra, ahora en el centro de una tormenta mediática y legal. La embarcación está bajo sospecha de haber colisionado con la lancha Bruma, desencadenando su trágico naufragio. Mientras la fiscalía investiga el paradero de los siete tripulantes de la lancha pesquera artesanal Bruma, la familia de Sanhueza alza la voz.
En medio de la creciente incertidumbre, el hijo de Juan Sanhueza ha lanzado fuertes acusaciones contra la empresa Blumar, propietaria del Cobra y empleadora de su padre. Denuncia una alarmante falta de apoyo y califica la actitud de la compañía como “súper negligente” hacia la familia en este momento crítico. La situación se complica aún más, ya que el abogado de la familia, Misael Ocares, advierte que Juan Sanhueza podría pasar de testigo a imputado en la investigación del naufragio.
La indignación familiar se centra en la presunta falta de asistencia real por parte de Blumar. “Sabemos que ayer se emite una declaración diciendo que Blumar ha apoyado a la familia, cosa que no es así,” declara el abogado Ocares. “No ha habido una llamada ni una reunión formal con la familia, ni con el equipo jurídico que en este caso está representando a la familia de don Juan Sanhueza”.
Pablo Sanhueza, hijo del tripulante desaparecido, profundiza en la denuncia, detallando que el apoyo se limita a “un llamado y ofreciendo un psicólogo para mi madre… me llaman una vez al día, al término de la jornada y sería todo”. La familia, devastada pero firme, promete no rendirse en la búsqueda de Juan.
“Nosotros como familia obviamente no perdemos la esperanza”, afirma conmovido Pablo Sanhueza. “Vamos a buscar a mi padre hasta el último de los días, vamos a aguantar todos nuestros medios, no importa el tiempo que dure esto, pero a mi padre lo voy a encontrar, cueste lo que cueste voy a tener a mi padre conmigo”. La búsqueda incansable de Juan Sanhueza se convierte en un símbolo de esperanza y perseverancia en medio de la tragedia.
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