Clínica Las Condes Implementa Dolorosas Medidas: Despidos y Reestructuración en Busca de la Recuperación
“Quienes trabajamos en salud sabemos que, en ocasiones, hay que aplicar tratamientos que pueden resultar dolorosos pero necesarios para lograr una óptima recuperación”. Con estas duras palabras, Clínica Las Condes (CLC) ha oficializado un proceso de despidos entre sus empleados, una drástica medida que busca sanear las finanzas de la institución.
Esta decisión, adelantada por Pulso, marca uno de los primeros movimientos de la nueva administración, ahora liderada por Clínica Indisa y el grupo financiero Euroamérica. La noticia ha generado gran impacto en el sector salud y entre los pacientes de la clínica.
En una comunicación interna, CLC reconoció la necesidad de realizar “ajustes en nuestra planta que, lamentablemente, implican prescindir de algunas y algunos colaboradores”. La clínica se enfrenta a un desafío económico importante y busca soluciones para volver a la senda de la estabilidad.
Pero los ajustes no solo afectan a la base de la pirámide. La reestructuración incluye una reducción significativa de la plana ejecutiva, pasando de 13 a 8 altos cargos, con salarios adaptados al mercado actual. Además, se ha decidido reducir la dieta que reciben los miembros del Directorio, demostrando un compromiso transversal con la recuperación financiera.
La carta a los empleados concluye con un mensaje de esperanza, asegurando que estos esfuerzos son “transversales y sin excepción para sacar adelante en el menor tiempo posible, la situación económica de nuestra institución”. Al cierre de 2024, CLC contaba con una plantilla de 2.863 trabajadores.
Cambio de Rumbo en Clínica Las Condes
La estructura de la clínica al cierre del año pasado reflejaba una alta gerencia compuesta por 12 cargos, 20 gerencias y 271 jefaturas. La fuerza de ventas contaba con 156 empleados, el área administrativa con 314 y los auxiliares sumaban 159. Los profesionales de la salud, incluyendo médicos, tecnólogos médicos, matrones y enfermeros, alcanzaban los 1.086, mientras que los técnicos (incluyendo técnicos de enfermería) sumaban 852. Además, la institución contaba con 90 profesionales de la salud a honorarios.
Este cambio de manos se concretó el 10 de enero, cuando Clínica Indisa y Euroamérica adquirieron el paquete accionario mayoritario del grupo Auguri, propiedad de Cecilia Karlezi. Esta adquisición pone fin a un período de cinco años marcado por la disminución de ingresos, la fuga de profesionales y el aumento de la deuda, revirtiendo una preocupante tendencia negativa para la que fuera una de las clínicas más prestigiosas del país. Indisa y Euroamérica invirtieron un total de US$40 millones por el 55,75% de CLC, nombrando a Carlos Kubick como presidente y a Pablo Yarmush como gerente general, marcando el inicio de una nueva era para la institución. La pregunta ahora es: ¿lograrán estos “dolorosos tratamientos” devolver la salud a Clínica Las Condes?
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