¡Canadá redobla su apuesta por Chile! Líder empresarial aterriza para impulsar inversiones
Goldy Hyder, figura clave del empresariado canadiense, inicia este lunes una visita estratégica a Chile con un objetivo claro: fortalecer la relación bilateral e inyectar aún más capital canadiense en la economía chilena. ¿Qué oportunidades se avecinan?
Hyder, como Presidente y CEO del Business Council of Canada, representa a las empresas más influyentes del país norteamericano, abarcando un amplio espectro de industrias. Su visita, organizada por la Cámara Chileno Canadiense, las embajadas de ambos países e InvestChile, subraya la importancia estratégica de Chile para Canadá.
Considerando que Canadá es el principal inversor extranjero en Chile, con una impresionante cifra que supera los US$40 mil millones en 2024 (según datos de la Subrei), la agenda de Hyder promete ser intensa. Se reunirá con ministros clave de Hacienda, Energía, Obras Públicas, Cancillería y Economía, así como con representantes de Codelco, la CPC y las principales empresas canadienses operando en Chile. Incluso, participará en un desayuno exclusivo sobre el panorama económico nacional.
¿Por qué Chile? Hyder revela sus motivaciones:
“Estas iniciativas se basan en relaciones y oportunidades”, afirma Hyder. Destaca el papel del embajador chileno en Canadá y la exitosa iniciativa ChileDay. “He asistido a varios ChileDay y me he reunido con el Ministro de Economía, quienes han presentado argumentos sólidos sobre las oportunidades en Chile y las bilaterales. Es una calle de doble sentido. También, la reciente conferencia minera PDAC fue clave en mi invitación a Chile”. El foco está en construir lazos sólidos entre empresas y entre gobiernos, priorizando la estabilidad y el conocimiento del entorno político a largo plazo.
En un mundo incierto, la certidumbre es clave:
Hyder subraya la importancia de acuerdos comerciales como el CPTPP entre Canadá y Chile, que ofrecen “certeza y previsibilidad” en un contexto global turbulento. “Las reglas están establecidas, las estructuras están definidas, los procesos son claros. Podemos avanzar con confianza en cuanto a políticas arancelarias y la resolución de disputas”.
Expectativas altas: Más allá de lo evidente
“Quiero aprender más sobre lo que está ocurriendo en Chile”, explica Hyder. Reconoce el rol de las empresas canadienses ya presentes en el país, pero vislumbra “oportunidades en minería, ingeniería e infraestructuras para invertir y colaborar, creando beneficios mutuos”.
Inversión canadiense en Chile: Un panorama prometedor
“Es muy positivo. Canadá es el principal inversor extranjero en Chile, y Chile es el principal destino de inversión de Canadá en América Latina. Tenemos alrededor de 10 empresas canadienses allí haciendo grandes inversiones y operaciones. Pero la realidad es que el potencial es mucho, mucho mayor que donde estamos hoy.”
¿Qué falta para desbloquear todo el potencial?
Hyder apunta a la “previsibilidad normativa” y la agilidad en los procesos como factores cruciales. “Si se tarda 10 o 15 años en acceder a una mina, el dinero de los accionistas está en riesgo. Necesitamos ser responsables al desplegar ese capital. La estabilidad, la previsibilidad y la fiabilidad en las normas son esenciales”.
Sectores estrella: ¿Dónde están las mayores oportunidades?
“Los minerales críticos son el tema más candente”, afirma Hyder, destacando el potencial en cobre y litio. Menciona la tecnología, los fondos de pensiones y las corporaciones de la Corona como actores clave. También señala el sector de la infraestructura como un área prometedora.
Aranceles de EE.UU.: ¿Cómo afectarán a las empresas canadienses?
Hyder, recién llegado de Washington, explica que Estados Unidos prioriza la “seguridad económica y nacional”, donde los minerales críticos juegan un papel fundamental. “Canadá y Chile, trabajando juntos, podemos desarrollar y extraer estos recursos de forma segura y responsable, asegurando su disponibilidad”. Sobre los aranceles, predice una solución eventual, posiblemente a través de un IVA que, en última instancia, será pagado por los consumidores estadounidenses.
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