EE.UU. de Luto: Fallece Dick Cheney, el Vicepresidente que Marcó una Era. George W. Bush Lidera los Elogios
El mundo político estadounidense está de luto. El expresidente George W. Bush ha expresado su profundo pesar por el fallecimiento de su vicepresidente, Dick Cheney, calificándolo como una “pérdida para la nación”. Bush destacó la “presencia serena y firme” de Cheney en la Casa Blanca, especialmente durante los momentos críticos posteriores a los ataques del 11-S. La noticia ha resonado en los círculos políticos, recordando el impacto de Cheney en la historia reciente de Estados Unidos.
“La muerte de Richard B. Cheney es una pérdida para la nación y una tristeza para sus amigos”, escribió Bush en un comunicado difundido a través de X. El expresidente republicano rindió homenaje a Cheney, agradeciéndole su lealtad y consejo durante sus ocho años en la presidencia (2001-2009), y ofreció sus condolencias a la familia del fallecido.
Bush predijo que la historia recordará a Cheney como “uno de los mejores servidores públicos de su generación: un patriota que aportó integridad, gran inteligencia y seriedad a cada cargo que ocupó”. Estas palabras resuenan con la imagen de un hombre que dedicó su vida al servicio público, desde sus primeros roles hasta su influyente posición como vicepresidente.
“Dick fue una presencia serena y firme en la Casa Blanca en medio de grandes desafíos nacionales”, enfatizó Bush. “Confiaba en su consejo honesto y directo, y siempre dio lo mejor de sí. Se mantuvo fiel a sus convicciones y priorizó la libertad y la seguridad del pueblo estadounidense”. La declaración de Bush subraya el papel crucial de Cheney en la toma de decisiones durante una época turbulenta.
Dick Cheney (1941-2025), una figura a menudo envuelta en controversia, falleció a la edad de 84 años debido a complicaciones derivadas de una neumonía y problemas cardiovasculares, según informó su familia este martes. Su legado, sin duda, seguirá siendo objeto de debate y análisis.
Antes de ascender a la vicepresidencia bajo el mandato de Bush hijo, Cheney sirvió como secretario de Defensa bajo el mandato de su padre, George H. W. Bush, liderando la intervención militar estadounidense en la Guerra del Golfo en 1991. Este rol previo solidificó su reputación como un estratega político clave.
Ya en la Casa Blanca, Cheney se convirtió en uno de los principales arquitectos de la “guerra contra el terrorismo” tras los trágicos atentados del 11 de septiembre de 2001. En ausencia de George W. Bush, Cheney asumió el mando desde la Situation Room, un puesto protagónico que definiría su mandato y la política exterior estadounidense durante años. Este momento crítico consolidó su imagen como un líder en tiempos de crisis.
“Durante sus dos mandatos y a lo largo de su extraordinaria trayectoria, el servicio de Dick Cheney siempre honró al país que amaba”, concluyó Bush en su mensaje. Un tributo que resume una vida dedicada al servicio público, marcada por momentos de gran influencia y controversia.
Statement by President George W. Bush on Vice President Dick Cheney:
The death of Richard B. Cheney is a loss to the nation and a sorrow to his friends. Laura and I will remember Dick Cheney for the decent, honorable man that he was. History will remember him as among the finest… pic.twitter.com/fmx7hI4eFD
— George W. Bush Presidential Center (@TheBushCenter) November 4, 2025
Condoleezza Rice Recuerda a Cheney como Arquitecto de la Seguridad Post-11S
Condoleezza Rice, exsecretaria de Estado de Bush, también se unió al coro de voces que lamentan la pérdida de Cheney, describiéndolo como “un patriota inquebrantable” con quien compartió años de servicio en Washington. Su testimonio añade otra capa de perspectiva sobre el impacto de Cheney en la política estadounidense.
Rice enfatizó que, como vicepresidente, Cheney “ayudó a trazar un rumbo para proteger a Estados Unidos tras los aciagos días del 11-S” y extendió sus condolencias a su familia. Su contribución en la formulación de políticas de seguridad nacional es innegable.
“Fue una figura inspiradora y un mentor que me enseñó mucho sobre el servicio público”, afirmó Rice. Su declaración revela la influencia de Cheney en las generaciones más jóvenes de líderes políticos.
I admired Vice President Cheney for his integrity and his love of our country. I am grateful that I had the chance to serve with him twice — when he was Secretary of Defense for President George H.W. Bush at the end of the Cold War — a triumphant time for America and its… pic.twitter.com/jPnvMiDVKZ
— Condoleezza Rice (@CondoleezzaRice) November 4, 2025
Casa Blanca en Silencio Oficial Sobre la Muerte de Cheney, Banderas a Media Asta
La Casa Blanca ha ordenado que las banderas ondeen a media asta en señal de respeto por el fallecimiento de Cheney. Sin embargo, hasta el momento, no ha emitido un comunicado oficial sobre la muerte del exvicepresidente republicano, quien mantuvo una relación tensa con el expresidente Donald Trump. Este silencio resalta las divisiones políticas que persisten incluso en momentos de duelo nacional.
La portavoz presidencial, Karoline Leavitt, declaró en una conferencia de prensa que no tiene conocimiento de la participación del gobierno de EE.UU. en los preparativos del funeral. La falta de participación oficial subraya la complejidad de la relación entre Cheney y la administración actual.
“Sé que el presidente está al tanto del fallecimiento del exvicepresidente y, como viste, las banderas ondean a media asta conforme a la ley”, señaló Leavitt. Una declaración protocolaria que contrasta con el profundo impacto que Cheney tuvo en la política estadounidense.
Trump tampoco se ha pronunciado públicamente sobre la muerte de Cheney, quien en las elecciones del año pasado expresó su apoyo a la candidata demócrata, Kamala Harris. Este distanciamiento refleja las profundas diferencias ideológicas que separaron a Cheney del rumbo actual del Partido Republicano.
Cheney, una figura dominante en la política de Washington y un representante de la línea “halcón” republicana, se había distanciado del liderazgo de Trump. Sus críticas hacia el expresidente fueron contundentes, llegando a calificar a Trump de “cobarde” y “la mayor amenaza que ha conocido la República”. Estas palabras finales encapsulan la tensión y el desacuerdo que marcaron el final de su carrera política.
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