Un Agnóstico en Busca de Sentido: Entre Oraciones, Recuerdos y el Dilema Navideño
Un reconocido escritor se sincera sobre sus contradicciones, su particular forma de orar y el peso de las decisiones familiares. “No por ser agnóstico dejo de rezar,” confiesa, describiendo sus plegarias como mensajes en una botella, lanzados al mar de la incertidumbre. Reza en momentos de angustia, de gratitud y, sobre todo, por esas dudas que lo asaltan.
El autor encuentra consuelo hablando con su hermana fallecida, pidiéndole ayuda en la escritura, la salud y hasta para encontrar el camino correcto. A pesar de su escepticismo, anhela creer que ella está en un lugar mejor, cuidándolo desde la eternidad.
La idea de “estar en el lugar correcto” lo obsesiona, especialmente ahora, consciente de la fugacidad del tiempo. Su hija adolescente se presenta como un faro, un motivo para permanecer presente y cercano. Sin embargo, la planificación de futuros viajes desata un torbellino de interrogantes.
El dilema del Día de Acción de Gracias se convierte en un símbolo de su lucha interna. ¿Debería pasar ese día con su esposa e hija, en la tranquilidad de su hogar, o viajar para estar con su madre de 85 años, a quien siente que debe tanto? ¿Cuál es el “lugar correcto” cuando el deber filial y el deseo personal chocan?
Pero la verdadera encrucijada se presenta con la Navidad. ¿Debería viajar a la ciudad del polvo y la niebla para celebrar con su madre y hermanos, a pesar de las tensiones familiares? ¿O ceder al deseo de su esposa e hija de pasar unas fiestas tranquilas en Buenos Aires, lejos de las obligaciones y rencillas?
La culpa lo consume ante la perspectiva de faltar a la tradición navideña con su madre, una mujer religiosa que valora profundamente estas fechas. ¿Es egoísta priorizar su propia felicidad y la de su familia inmediata?
Se cuestiona si sus conflictos familiares son culpa suya o ajena, si la armonía familiar justifica un esfuerzo que lo agobia. La opinión de su esposa e hija es clara: Buenos Aires las llama.
Sus hijas y sus libros, sus creaciones, han sido siempre su brújula. Pero en este caso, la elección entre el deseo de su madre y el de su esposa e hija lo paraliza. Orar por respuestas no parece suficiente. La disyuntiva persiste: ¿debería honrar las tradiciones y el posible último deseo de su madre, o elegir la felicidad presente con las mujeres que ama? La respuesta, como la vida misma, permanece envuelta en la niebla de la incertidumbre.
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