Un estudiante de 21 años enfrenta la justicia en Antofagasta tras una escalofriante amenaza de tiroteo en la Universidad Católica del Norte (UCN). El joven, ahora formalizado por reiteradas amenazas y falso aviso de calamidad pública, sembró el pánico en la comunidad universitaria al enviar correos electrónicos con advertencias explícitas.
El primer correo, enviado el domingo 6 de abril, contenía una amenaza directa: “Hola, les informo que estoy dispuesto a hacer un tiroteo en la universidad, suspendan las clases esta semana sino quieren cargar con la muerte de mucha gente”. La escalofriante misiva marcaba el inicio de una serie de mensajes que pusieron en alerta máxima a las autoridades universitarias y policiales.
En un giro aún más inquietante, el estudiante, quien se identificó como una persona con Trastorno del Espectro Autista (TEA), alegó sentirse “cansado de humillación” y de la falta de apoyo institucional. “Suspendan desde mañana clases o abriré fuego en cualquier momento”, escribió, acompañando el texto con una perturbadora fotografía de una mano empuñando un arma. La amenaza se intensificó al mencionar a una docente específica en correos posteriores.
La rápida acción de la Unidad de Delitos Violentos de la Fiscalía de Antofagasta y el OS9 de Carabineros fue crucial para rastrear y detener al estudiante el miércoles. El cruce de información permitió identificar al autor de las amenazas y evitar una posible tragedia.
Tras ser formalizado, el Juzgado de Garantía de Antofagasta impuso estrictas medidas cautelares: arraigo nacional, prohibición total de comunicación con la UCN y la profesora afectada, restricción de acercamiento a menos de 200 metros de la víctima y 500 metros del campus, y la prohibición de poseer armas de fuego. La investigación del caso continuará durante los próximos 60 días. Este incidente ha generado un debate sobre la seguridad en las universidades y la necesidad de brindar apoyo adecuado a los estudiantes con necesidades especiales.
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