Vacunas Covid: Subsecretaria Albagli Minimiza Irregularidades y Apunta a Fallas en el Registro
La Subsecretaria de Salud Pública, Andrea Albagli, abordó este sábado las observaciones de la Contraloría sobre las vacunaciones contra el Covid-19 de 2022 y 2023, restando dramatismo a la situación. Según la autoridad, no se trata de errores en la administración de las vacunas, sino de un “problema de registro”. ¿Qué significa esto realmente para la efectividad de la campaña de vacunación?
En declaraciones a T13, Albagli explicó que el foco del problema se centra en un CESFAM donde se registraron entre 2.000 y 3.000 dosis como administradas después de su fecha de vencimiento. Sin embargo, la trazabilidad reveló algo sorprendente: el lote en cuestión ¡nunca llegó a ese consultorio! La subsecretaria calificó como “extremadamente poco plausible, si no imposible” que vacunas de ese lote, uno de los primeros en llegar al país, se hubieran administrado años después en otro centro.
Albagli reconoció que la Contraloría ha detectado patrones similares en otros análisis, sugiriendo que no se trata de incidentes aislados, sino de un problema estructural. La complejidad del sistema de registro, donde se debe seleccionar el lote de la vacuna de una extensa lista desplegable, aumenta la probabilidad de errores humanos. “Es muy probable que se cometan errores de que se escoja un lote equivocado y no el correcto”, admitió.
Para solucionar esta situación, la Subsecretaría de Salud Pública está actualizando el sistema de registro. La principal mejora será la implementación de alertas que se activarán al seleccionar un lote caducado. Además, se incorporará un sistema de confirmación para asegurar la correcta digitación del RUT, evitando errores en la identificación de los vacunados.
Albagli enfatizó que este tipo de errores de registro no son nuevos, habiéndose detectado en años anteriores como 2017, 2021, 2022 y 2023. Sin embargo, insistió en que estas fallas no representan un riesgo para la seguridad de las personas vacunadas. “Lo que hay es una dificultad legítima, realmente entendible, de registro de sistemas muy complejos y de altísimo volumen”, concluyó, argumentando que los sistemas de información no estaban preparados para detectar y alertar sobre este tipo de errores. ¿Serán suficientes estas medidas para evitar futuras confusiones y garantizar la transparencia del proceso de vacunación?
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