¡Alerta en tu cocina! ¿Tu agua potable huele a “huevo podrido”? Esto es lo que debes saber
¿Has notado un olor desagradable al abrir el grifo? Expertos revelan la causa del peculiar aroma a “huevo podrido” en el agua potable y, ¡ojo!, no siempre es motivo de pánico.
El misterio del olor a “huevo podrido” resuelto: ¿Qué es el sulfuro de hidrógeno?
Cristina Villamar, destacada especialista en Ciencias Ambientales, explica que el culpable de este hedor es el sulfuro de hidrógeno (H₂S), un gas generado por bacterias que prosperan en ambientes con escasez de oxígeno. Aunque su aroma sea repulsivo, la buena noticia es que no siempre representa un riesgo para tu salud.
¿Por qué mi agua huele así? La ciencia detrás del “aroma peculiar”
Este gas, producto de la acción bacteriana en suelos ricos en azufre, es el responsable del característico olor que invade algunos hogares. Estas bacterias aman el calor y la falta de oxígeno, por lo que la intensidad del olor puede aumentar durante los meses más cálidos. ¡Un dato clave para entender el fenómeno!
El origen del problema: ¿Está en la red de suministro o en tu propia casa?
Villamar, doctora en Ciencias Ambientales de la Universidad de Concepción y académica de la Universidad de Santiago de Chile (Usach), comentó a Diario Usach que el sulfuro de hidrógeno se produce cuando bacterias sulfato reductoras transforman los iones sulfato en condiciones anaeróbicas (sin oxígeno). Pero, ¿de dónde viene este gas?
La experta señala que el origen puede ser doble. A veces, proviene directamente del agua de fuentes naturales, especialmente si hay actividad volcánica cerca o si el agua proviene de pozos subterráneos. Sin embargo, en muchos casos, el problema está dentro de nuestras propias casas.
¡Cuidado con tus cañerías! La biopelícula y los sifones, focos del mal olor
“Las cañerías internas pueden ser el problema si estas bacterias forman una biopelícula en el calefón o termo”, advierte Villamar. “También puede ocurrir en los sifones de los lavamanos, donde la materia orgánica se descompone sin oxígeno, liberando gas sulfhídrico. Al abrir la llave, el agua empuja este gas hacia arriba, ¡dando la falsa impresión de que el olor proviene del agua!”.
¿Dónde es más común este fenómeno? El mapa del “huevo podrido” en Chile
Este problema es más frecuente en zonas con suelos volcánicos o aguas subterráneas ricas en azufre. “En Chile, la zona centro-sur y sur –desde Maule hasta Magallanes– presenta este tipo de suelos. Las regiones de La Araucanía, Los Ríos y Los Lagos son las que reportan mayores concentraciones de azufre, según datos del INIA”, explica la experta. Sin embargo, recalca que la causa doméstica puede ocurrir en cualquier parte del país, independientemente del tipo de suelo.
¿Peligro a la vista? Riesgos para la salud y cómo actuar
Aunque el olor genere desconfianza, Villamar tranquiliza: no suele ser un peligro para la salud. “El H₂S es tóxico como gas, pero en el agua potable, con pH neutro, se ioniza en sulfuro (HS⁻), una forma no tóxica e inodora”, explica. Lo más probable es que el gas se haya liberado al aire, representando más una molestia olfativa que un riesgo real.
La normativa chilena no establece límites para el H₂S en agua potable, pero la EPA (Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos) recomienda un máximo de 0,05 mg/L, principalmente por el olor y sabor desagradables.
¡Manos a la obra! Soluciones prácticas para eliminar el mal olor
La doctora Villamar nos da una serie de consejos para solucionar este problema en casa:
* Localiza la fuente: Abre diferentes llaves y varía la temperatura del agua para identificar de dónde viene el olor.
* Agua caliente al rescate: Si el olor proviene del agua caliente, eleva la temperatura del calefón a más de 60 °C durante dos horas para eliminar las bacterias.
* Deja correr el agua: Si el olor está presente tanto en agua fría como caliente, déjala correr hasta que desaparezca.
* Limpieza profunda: Mantén limpios los sifones y desagües con mezclas caseras de bicarbonato, agua y vinagre, y asegúrate de que haya buena ventilación.
* Soluciones para pozos y estanques: Utiliza aireación o cloración, o instala filtros de carbón activado en las llaves o jarros domésticos.
“El olor a huevo podrido no debe ignorarse, pero tampoco hay que entrar en pánico. En la mayoría de los casos, es un fenómeno natural que se soluciona con limpieza y mantenimiento”, concluye la especialista.












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