Chile en la encrucijada: ¿El crecimiento del 2% es una sentencia o una llamada a la acción?
Por Cartas al Director
29 de Junio de 2025
[Imagen de una encrucijada o un mapa de Chile]
El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha emitido una advertencia que no podemos ignorar: la proyección de crecimiento para Chile en 2025 se ha reducido a un preocupante 2%. ¿Es este un destino inevitable o una oportunidad para reinventarnos?
Si bien celebramos los avances en la reducción de la inflación y una política monetaria más flexible, el estancamiento estructural de la economía chilena persiste. La productividad se mantiene obstinadamente baja, la población envejece a un ritmo acelerado y la “permisología” continúa estrangulando inversiones cruciales.
El informe del FMI señala la necesidad urgente de agilizar los permisos, fomentar una mayor participación laboral (especialmente entre mujeres y adultos mayores) y fortalecer la sostenibilidad fiscal. Sin embargo, ya no basta con repetir el mismo diagnóstico. Durante años, hemos hablado de la necesidad de simplificar los procesos y desbloquear el sistema. Lo que realmente falta ahora es una visión estratégica audaz y un liderazgo capaz de inspirar un cambio real. No necesitamos soluciones a medias, sino una transformación profunda.
Chile se enfrenta al desafío de construir nuevos consensos para impulsar el crecimiento. No se trata de elegir entre el Estado y el mercado, ni entre el crecimiento y la igualdad. La verdadera pregunta es si podemos unirnos en un proyecto nacional que combine productividad con cohesión social, eficiencia con sostenibilidad, e involucre a empresarios, trabajadores, regiones y comunidades por igual. Este no es un problema técnico, sino un imperativo político.
Necesitamos urgentemente un liderazgo que abrace la inversión, la productividad y la inclusión social como pilares interconectados de una misma estrategia. Con una cartera de proyectos valorada en más de 67 mil millones de dólares para el período 2025-2029, Chile tiene una oportunidad única para transformar su futuro. Sin embargo, sin reformas institucionales significativas y una renovada confianza política, este potencial se desperdiciará. El crecimiento del 2% no tiene por qué ser nuestro destino final, pero sí es una señal de alarma que nos exige actuar con urgencia. Es hora de mirar más allá del horizonte y construir un futuro más próspero para Chile.
Mauricio Villena
Decano Facultad de Administración y Economía UDP
Temas relacionados: Economía, Institucionalidad, FMI, Crecimiento Económico, Chile, Inversión.
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